martes, 29 de junio de 2010

Habrá cosas que nunca cambiarán

El mundo gira rápido, muy rápido. Tan rápido que no te das ni cuenta. Dejas de ser una niña para convertirte en toda una mujer. Las cosas que antes te preocupaban dejan paso a otras que jamás pensabas que iban a ocupar tu cabeza. Lloraste, reíste, te enamoraste, te engañaste, cambiaste de amigos, tu corte de pelo… todo es ahora totalmente distinto a como era antes, pero tú no te das cuenta hasta que lo ves y vuelves a sentir lo que hacía años que no sentías. Ese pequeño cosquilleo en el vientre, esas lágrimas inundándote los ojos por la emoción, ese pequeño salto de alegría… en ese mismo momento te das cuenta que por mucho que evoluciones, por mucho que crezcas, habrá cosas que nunca cambiarán.