viernes, 27 de mayo de 2011

La felicidad.


¿Quieres que te cuente el secreto de la felicidad? ¿De veras quieres saberlo?

La felicidad no se obtiene de grandes sumas de dinero, ni de grandes coches, lujos o grandes viajes. La felicidad no se obtiene al lado de UNA sola persona, esa felicidad es efímera y pasajera. Y, por supuesto, la felicidad no llega si estás sentado en el sofá esperándola.

La felicidad se busca. Ese es el secreto.

Tienes que salir y luchar por lo que tú piensas que te va a hacer feliz. La felicidad llega de arriesgarse, tirarse a la piscina. Sin riesgo no hay emoción y tampoco felicidad. La felicidad está en esos pequeños matices que sólo tú sabes encontrar y sólo tú sabes disfrutar. Una cena con tus compañeros de trabajo con los que quizá te sientas un poco cohibido al principio pues no los conoces, pero ¿qué pierdes por ir? Nada. Y ¿qué ganas? Todo. Una tarde al sol con algún viejo amigo con el que recuerdas todas y cada una de las cosas que ocurrieron cuando compartíais vuestra vida, un paseo por la rivera del rio mientras escuchas batallitas y consejos que te hacen sonreír para tus adentros… y así mil y un etcéteras.

Sal, corre y busca la felicidad. Quizá no la encuentres a la primera, ni a la segunda… o quizá no la encuentres nunca…. Pero jamás te canses de buscarla.


miércoles, 18 de mayo de 2011

domingo, 15 de mayo de 2011

La jaula.


Odiaba estar aqui. Lo odiaba hasta un punto que no te puedes ni imaginar. La gente tiene un aire aturdido. Odiaba los edificios, los olores, lo cerca que estaba todo. Y las reglas. Reglas por todas partes. Reglas y muros, reglas y muros. No estaba acostumbrado. Me sentía como en una jaula. Estamos en una jaula. Una jaula hecha de fronteras.


miércoles, 11 de mayo de 2011

Secretos


Te voy a contar otro secreto, este por tu propio bien. Puedes pensar que el pasado tiene algo que decirte. Puedes pensar que deberías escuchar, esforzarte por distinguir susurros, que deberías hacer lo imposible, inclinarte para escuchar la voz que murmura desde el suelo, desde lo lugares muertos. Puede que pienses que ahí vas a encontrar algo, algo que comprender o a lo que encontrar un sentido.

Pero yo sé la verdad. La conozco de las noches de frialdad. Sé que el pasado va a tirar de ti hacia abajo y hacia atrás, que te va a engañar con el susurro del viento y los gemidos de los árboles, que te va a impulsar a descifrar lo que no entiendes, a recomponer lo que estaba roto. No hay esperanza. El pasado no es más que un lastre. Se instala en tu interior como una piedra.

Hazme caso. Si oyes que el pasado te habla, si sientes que tira de tu espalda y que te pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr.


sábado, 7 de mayo de 2011

-Ya sabes que no puedes ser feliz a menos que seas desgraciada alguna vez, ¿verdad? - me dice susurrando, y su voz es áspera como si acabara de llorar.

-¿Cómo?

Me está clavando las uñas en los hombros y en ese momento me da un miedo terrible.

-Que no puedes ser verdaderamente feliz a menos que seas desgraciada alguna vez. Lo sabes, ¿no?